Escándalo en la Unión Ganadera: Acusan injerencia del Secretario General de Gobierno en elecciones internas

Columna El Observador

Por Billy Montañez

Mexicali, B.C. 20/abr/2025    -La disputa por la presidencia de la Unión Ganadera Regional de Baja California (UGRBC) ha escalado a un conflicto político de alto calibre, luego de que saliera a la luz la presunta intromisión directa del secretario general de Gobierno del Estado, Alfredo Álvarez Cárdenas, en el proceso electoral del gremio. Ganaderos de diferentes municipios han denunciado que, bajo el nombre de “Operación Manitas”, se está fraguando una maniobra desde las altas esferas del poder estatal para imponer a un candidato afín a los intereses de Carlos Lagos y Jorge Hirales, personajes señalados por su ambición de controlar a la organización ganadera más importante del estado.

De acuerdo con testimonios recogidos por este medio, la estrategia ha consistido en una campaña de desprestigio contra el actual presidente de la UGRBC, Gustavo Rodríguez Cabrales, a través de una auditoría supuestamente motivada por razones técnicas, pero que ha sido calificada por diversos expertos como inconstitucional, arbitraria y sin sustento jurídico. Para los miembros del sector, esta auditoría no es más que una cortina de humo para justificar la intervención del gobierno en un proceso que debería regirse exclusivamente por la voluntad de los productores.

Ante la embestida, Rodríguez Cabrales decidió no quedarse de brazos cruzados. En defensa de la autonomía de la organización, promovió un juicio de amparo ante el Juzgado de Distrito correspondiente. Como resultado, el Poder Judicial Federal otorgó una suspensión provisional que ordena frenar cualquier intento de ejecutar la auditoría y exige a las autoridades estatales abstenerse de intervenir en la vida interna de la Unión Ganadera.

La resolución judicial representa un duro golpe para quienes intentaban manipular el proceso. Fundamentada en el principio del "buen derecho", la suspensión reconoce la legitimidad de Rodríguez Cabrales como presidente de la UGRBC y señala que cualquier acto de injerencia gubernamental constituye una violación al derecho de asociación y a la autonomía de las organizaciones sociales.

“Bienvenidas las auditorías porque son ejercicio de transparencia y garantía de buenas prácticas financieras, pero repudiamos las que son maquinadas para ensuciar la administración de la UGRBC y las que sean utilizadas por el gobierno para posicionar a su alfil contra la voluntad del gremio”, declararon diversos dirigentes de las asociaciones ganaderas locales.

La respuesta de la base ganadera no se hizo esperar. Desde Mexicali hasta San Quintín, productores han expresado públicamente su respaldo al actual dirigente y su exigencia de que se respete el marco legal y la vida interna del gremio. “No vamos a permitir que el gobierno meta las manos en nuestra organización. Queremos elecciones limpias, no una imposición disfrazada de auditoría”, señalaron en un pronunciamiento colectivo.

El episodio ha encendido las alarmas sobre el uso faccioso de las instituciones públicas para intervenir en procesos democráticos sectoriales. La ley es clara: cualquier funcionario que desacate una orden judicial de esta naturaleza puede ser destituido de su cargo y enfrentar consecuencias legales, civiles y penales.

La UGRBC, como organización representativa de cientos de productores en la entidad, enfrenta hoy no solo una elección interna, sino una lucha por preservar su independencia frente a los intereses políticos que buscan apropiarse de su dirección.

Con el proceso electoral aún en curso, queda por verse si las autoridades estatales respetarán la resolución del Poder Judicial o si continuarán en la ruta del intervencionismo. Por lo pronto, la “Operación Manitas” ha sido frenada por un juez, y la atención ahora se centra en que las elecciones se lleven a cabo en condiciones de legalidad, equidad y pleno respeto a la voluntad de los ganaderos bajacalifornianos.